Allan Alvarado Gomez clave 2
La
conjuntivitis es una afección común de los ojos a nivel mundial que causa la
inflamación de la conjuntiva, la capa fina que reviste el interior del párpado
y que cubre la parte blanca del ojo. A menudo, se la conoce como
"conjuntivitis aguda" u "ojo rojo" debido a que hace que la
parte blanca del ojo se ponga roja o rosada.
Clasificación
Las
conjuntivitis bacterianas se clasifican de acuerdo con:
- la duración de la enfermedad en hiperaguda, aguda y crónica,
- el tipo de exudado en purulentas y mucopurulentas y,
- la presencia de membranas y granulomas.
Entre las bacterias que más comúnmente causan conjuntivitis bacteriana están:
- Staphylococcus aureus
- Haemophilus especies
- Streptococcus pneumoniae
- Pseudomonas aeruginosa
Los síntomas de la conjuntivitis pueden ser:
Diagnóstico
Según la causa de la conjuntivitis bacteriana, algunos pacientes puede que tengan síntomas o afecciones adicionales, tales como:
Prevención de la propagación de la conjuntivitis
Si tiene conjuntivitis infecciosa (viral o bacteriana), usted puede ayudar a disminuir su propagación a otras personas siguiendo estas medidas:
Tratamiento
Etiologia
La disrupción de los mecanismos de defensa
predispone al desarrollo de la conjuntivitis bacteriana. Así mismo, la
inflamación conjuntival secundaria a alteraciones sistémicas, como el pénfigo,
el síndrome de Stevens-Johnson y la conjuntivitis atópica, altera la flora
bacteriana normal. Frecuentemente, la conjuntivitis bacteriana es causada por
inoculación directa de una fuente exógena. También puede resultar de la
invasión y proliferación de microorganismos endógenos posterior a una infección
sistémica. Los estados de inmunodepresión contribuyen a la patogenia de la
infección.
La
conjuntivitis bacteriana es causada por la infección de ciertas bacterias en el
ojo. La conjuntivitis bacteriana:
·
Por lo general,
comienza en un ojo y a veces puede pasar al otro.
·
Es la causa
principal de ausentismo de los niños en las escuelas y guarderías (Patel,
2007).
·
Por lo general,
los casos son leves y pueden durar desde solo 2 a 3 días hasta 2 a 3 semanas.
En muchos casos mejora entre los 2 y 5 días sin tratamiento (Hurwitz, 2006).
Sin embargo, con frecuencia se recetan antibióticos tópicos para tratar la
infección.
La conjuntivitis bacteriana
es muy contagiosa. La mayoría de las bacterias que causan la conjuntivitis
se propagan por contacto directo mano-a-ojo contacto de las manos
contaminadas. Las personas pueden contraer conjuntivitis con sólo tocar o
usar algo que ha sido infectado por una persona que tiene la infección en los
ojos. Esto es por qué las personas que son diagnosticadas con
conjuntivitis, especialmente los niños, deben permanecer en casa hasta después
de iniciar el tratamiento para evitar contagiar a otras personas. Infecciosas
conjuntivitis (viral o bacteriana) también se puede transmitir por las grandes
gotas de las vías respiratorias. La conjuntivitis bacteriana es menos
común en niños mayores de 5 años de edad.
Globalmente, la
bacteria Chlamydia trachomatis (tracoma) es la principal causa
de ceguera evitable de origen infeccioso. El tracoma es una conjuntivitis
folicular crónica, que se transmite de persona a persona, a través de elementos
compartidos o por las moscas.
Tratamiento
antimicrobiano tópico está indicado para conjuntivitis bacteriana, que se
distinguen generalmente por un exudado purulento.
Las bacterias que con frecuencia afectan la
conjuntiva de forma aguda son el estafilococo, sobre todo el de tipo áureo y el Streptococcus pneumoniae, ambas
muy frecuente en niños (sobre todo como epidemias en instituciones donde los
niños se agrupen). Estos dos agentes, que de manera transitoria pueden formar
parte de la flora normal, frente a determinados factores de riesgo pueden
volverse patógenos. El Haemophilus
influenzae, que se ve con frecuencia después de enfermedades del tracto
respiratorio, es otro de los gérmenes que con frecuencia afectan la conjuntiva,
ocasionando las llamadas conjuntivitis catarrales agudas. En ellas, la
hiperemia conjuntival es moderada y la secreción mucopurulenta, lo que hace que
los párpados amanezcan pegados. La producida por Haemophilus puede complicarse con inflamación o
lesión corneal. Por lo regular responden bien al tratamiento con antibióticos
en particular el Cloranfenicol.
Conjuntivitis bacteriana con secreción.
Otros agentes son: el estreptococo piógeno,
que forma membranas o seudomembranas; las Neisserias;
estafilococo epidérmico; Streptococcus viridans; Moraxella; Pseudomona;
Echerichia coli; etc. El estafilococo áureo también es causa frecuente de
conjuntivitis crónica. La Moraxella provoca un tipo de conjuntivitis con
predominio en los ángulos de los párpados (conjuntivitis angular). Estos
enfermos responden satisfactoriamente al uso tópico de antibióticos específicos
en colirios.
Por lo frecuente de estas conjuntivitis deben
tomarse medidas higiénicas y preventivas que eviten la propagación de estas
infecciones en los lugares donde sobre todo los niños se reúnen, en particular
en las escuelas y círculos infantiles.
La causa exacta de cada caso de conjuntivitis puede
ser difícil de determinar. Esto se debe a que algunos de sus signos y síntomas
pueden diferir según la causa mientras que otros son similares, sin importar lo
que originó la conjuntivitis.
·
Color rosado o
rojo en la parte blanca del ojo (por lo general, en un ojo, cuando se trata de
conjuntivitis bacteriana, y ambos ojos, cuando es conjuntivitis alérgica
o viral).
·
Inflamación de la conjuntiva
(la capa fina que cubre la parte blanca del ojo y el interior del párpado) o de
los párpados.
·
Aumento del
lagrimeo.
·
Secreción de pus,
en particular amarillo verdoso (más común en la conjuntivitis bacteriana).
·
Picazón,
irritación o ardor.
·
Sensación de tener
un cuerpo extraño en el ojo o ganas de restregarse el ojo.
·
A veces se forman
costras en los párpados o en las pestañas, en especial por la mañana.
·
Posibles síntomas
de resfriado, influenza u otra infección respiratoria.
·
A veces puede
causar sensibilidad a la luz brillante.
·
Aumento de tamaño
o dolor, en algunos casos, al palpar los ganglios linfáticos delante de las
orejas. Con el tacto, la inflamación puede sentirse como un bulto pequeño. (Los
ganglios linfáticos son como filtros en el cuerpo, recogen y destruyen los
virus y las bacterias.)
·
Los síntomas de
alergia, como por ejemplo, picazón en la nariz, estornudo, ardor en la garganta
o asma pueden presentarse en algunos casos de conjuntivitis alérgica.
La conjuntivitis bacteriana por lo general la puede
diagnosticar un médico, un enfermero u otro profesional de atención médica si
conocen los signos y síntomas así como los antecedentes del paciente. Por
ejemplo, si la conjuntivitis va acompañada de una infección del oído y si la secreción
del ojo es más espesa que líquida, la causa puede ser una bacteria. El
proveedor de atención médica puede obtener una muestra de la secreción del ojo
de la conjuntiva, aunque esto no se hace de manera rutinaria, para determinar
mediante análisis de laboratorio el tipo de infección y el mejor tratamiento.
·
Conjuntivitis
bacteriana hiperaguda: Esta es una forma más grave de conjuntivitis que
evoluciona rápidamente y va acompañada de mucha secreción amarillenta o
verdosa, la cual vuelve a aparecer aun después de limpiarse los ojos.
·
Conjuntivitis
bacteriana crónica: Por lo general, aparece con otra afección inflamatoria
(blefaritis) que fomenta el crecimiento de bacterias en el párpado; también
puede ocasionar la presencia de partículas escamosas y calor en la parte del
párpado.
·
Conjuntivitis de
inclusión (clamidial): Es más común en los recién nacidos; incluye
enrojecimiento de uno o los dos ojos; inflamación de los párpados y secreción
con pus. Por lo general, se manifiesta entre los 5 y 12 días después del
nacimiento.
·
Conjuntivitis
gonocócica: Se presenta con más frecuencia en los recién nacidos; incluye
enrojecimiento en los ojos; pus espesa en los ojos e inflamación de los
párpados. Por lo general, aparece entre los 2 y 4 días después del nacimiento.
·
Tracoma: Es la
conjuntivitis folicular crónica que provoca la aparición de tejido cicatricial
en la conjuntiva y la córnea; en niños menores de 10 años se presentan
infecciones repetidas y es común en los países en vías de desarrollo.
Como se Transmite
•
Por contacto con secreciones de las conjuntivas o vías respiratorias superiores
de las personas afectadas.
•
Por medio de los dedos, ropas u otros artículos contaminados, que incluye
compartir aplicadores de cosméticos para los ojos o medicamentos oftálmicos de
dosis múltiples.
La
conjuntivitis causada por alérgenos no es contagiosa; no obstante, la
conjuntivitis viral y bacteriana puede propagarse fácilmente entre las personas
y ocasionar epidemias. Usted puede reducir significativamente el riesgo de
contraer conjuntivitis o de contagiarla a otra persona practicando medidas
sencillas de buena higiene.
·
Lávese las manos
frecuentemente con agua tibia y jabón. Si no dispone de agua y jabón, use
limpiadores para manos a base de alcohol.
·
Evite tocarse o
restregarse los ojos.
·
Limpie toda
secreción alrededor del ojo varias veces al día. Se debe lavar las manos
primero y luego puede usar un paño limpio o una bola de algodón o pañuelo
desechable para limpiar el área del ojo. Tire a la basura la bola de
algodón o el pañuelo desechable después de usarlo; si usa un paño, debe lavarse
con agua caliente y detergente. Lávese las manos con agua tibia y jabón una vez
que termine.
·
Lávese las manos después
de aplicarse gotas o pomada para los ojos.
·
No use la misma
botella o envase de las gotas para los ojos no infectados que para los sanos,
aun cuando sea de la misma persona.
·
Lave fundas de
almohadas, sábanas, paños y toallas en agua caliente y detergente; después de
tocar estos artículos debe lavarse las manos.
·
Evite compartir
artículos como toallas, sábanas y fundas de almohadas.
·
Lave los anteojos
cuidando de no contaminar los artículos que se puedan compartir con otras
personas (como toallas).
·
No comparta el
maquillaje para los ojos, la cara, los cepillos cosméticos, los lentes de
contacto y envases ni los anteojos.
·
No se meta en la
piscina.
La
conjuntivitis bacteriana leve puede mejorar sin tratamiento con antibióticos.
No obstante, los antibióticos pueden ayudar a que la enfermedad dure menos y a
disminuir la propagación de la infección a otras personas. Muchos antibióticos
tópicos (medicamentos para los ojos en gotas o pomada) son eficaces para tratar
la conjuntivitis bacteriana. Su médico o enfermero puede recetarle antibióticos
en gota o pomada para los ojos para tratar la conjuntivitis; la infección
deberá desaparecer en un lapso de varios das. Las lágrimas artificiales y las
compresas frías se pueden usar para aliviar un poco la sequedad y la
inflamación.
Cuándo buscar atención médica
Debe
acudir a consulta médica si:
·
La conjuntivitis
va acompañada de dolor en los ojos entre moderado y fuerte.
·
La conjuntivitis
causa problemas en la vista, por ejemplo sensibilidad a la luz o visión
borrosa, que no mejora cuando se quita toda la secreción de los ojos.
·
La conjuntivitis
provoca enrojecimiento intenso en los ojos.
·
Los síntomas de la
conjuntivitis empeoran o continúan y se sospecha que el paciente puede tener
una forma grave de conjuntivitis viral, por ejemplo, causada por los virus del
herpes simple o de la varicela-zóster (la causa de la varicela y la
culebrilla).
·
La conjuntivitis
se presenta en un paciente inmunodeprimido (tiene un sistema inmunitario
debilitado) por la infección por el VIH, un tratamiento para el cáncer u otras
afecciones médicas o o tratamientos.
·
Se está tratando
la conjuntivitis bacteriana con antibióticos y no comienza a mejorar después de
las 24 horas de haber comenzado el tratamiento.
BIBLIOGRAFIA
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